Tatuajes para todos los gustos, en estudios de tatuajes en madrid

Los tatuajes molan. Molaban ya en la edad del hierro, cuando los celtas y los pictos atacaban desnudos, aterrorizándoles con sus tatuajes azules por todo el cuerpo.
Molan en todas las culturas (y casi todas se tatúan).
Y molan en todo el mundo. Siempre que te los hagan bien, claro.
Busca un buen profesional
A lo mejor alguien se piensa que un tatuaje es como una calcomanía perpetua, que con el dibujo en el papel ya está todo hecho. Y no. Tatuar es un arte delicado para el que no son aptas todas las manos. Y dejarle el punzón a un aficionado puede desembocar en pesadillas como éstas:
Así que tanto si lo que buscas es algo sencillo (un tribal, un nudo celta) como algo mucho más complejo (un dibujo grande, con sombreados, o tintas de colores) lo mejor es siempre ponerse en manos de gente curtida en esto del tatoo.
Si vives en la capital no tendrás en problemas, porque hay muy buenos estudios de tatuajes en Madrid.
Otro de los motivos por los que necesitas un profesional es por los aspectos sanitarios. No es nada del otro mundo, pero no deja de ser un punzón que atraviesa tu carne e inyecta tinta en ella a gran velocidad. Por lo tanto, debes exigirle a quien vaya a tatuarte que utilice material esterilizado, que debería abrir delante de ti.
Además, un tatuador experto podrá aconsejarte mejor no solo en el dibujo si no en la zona donde hacerlo. Y es que aunque no es una experiencia especialmente dolorosa, algunas partes del cuerpo son mucho más sensibles, y puedes acabar viendo las estrellas (por ejemplo, el bíceps no duele demasiado, pero la parte anterior del brazo sí tiene gran sensibilidad).
Una vez hayas localizado el estudio de tatuajes que te convenza, ya sólo tienes que ir allí a aconsejarte sobre el dibujo, o enseñarles tu idea si ya la tienes clara. Es importante, claro: ha de acompañarte toda la vida.
¿Tú eres de tatuajes? ¿Cuántos llevas ya?