Gollum, uno de los personajes más intrigantes de la Tierra Media de JRR Tolkien, siempre ha estado rodeado de una nube de misterio. Esta criatura, que alguna vez fue un Stoor Hobbit llamado Sméagol, sufrió una oscura transformación debido al Anillo Único, lo que llevó a muchos a hacer algunas preguntas inquietantes sobre sus hábitos. ¿Recurrió al canibalismo? ¿Eran ciertas las historias sobre él dándose un festín con bebés? En este artículo, profundizamos en la historia para descubrir la verdad sobre las espeluznantes preferencias dietéticas de Gollum.
La transformación de Sméagol en Gollum: entendiendo sus orígenes
Sméagol fue una vez un Hobbit de la tienda de la gente del río que vivía cerca de Gladden Fields. Su destino cambió cuando se encontró con el Anillo Único. Después de asesinar a su pariente Déagol para apoderarse del Anillo encontrado en el río Anduin, comenzó el descenso de Sméagol a las sombras. Este poderoso artefacto no sólo ofrecía invisibilidad; corrompió a su poseedor.
A medida que los años se convirtieron en siglos, el control del Anillo sobre Sméagol se hizo más fuerte. El jovial Hobbit era ahora una criatura de la oscuridad que acechaba en los rincones de las Montañas Nubladas. El nombre «Gollum» surgió, inspirado en el distintivo sonido que solía hacer al tragar.
El Anillo era a la vez un tesoro y una maldición para Gollum. Se refirió a ella como “mi preciosa”, indicando tanto amor como obsesión. Pero este vínculo también fue su perdición. Lo convirtió en una criatura que estaba en guerra consigo mismo, dividida entre su identidad original como Sméagol y la versión retorcida, Gollum. Impulsada por el Anillo, esta dualidad lo convirtió en una de las figuras más enigmáticas de la Tierra Media.
La dieta de Gollum bajo las Montañas Nubladas: realidad versus ficción
Al vivir en las cuevas oscuras y húmedas de las Montañas Nubladas, los hábitos alimentarios de Gollum sufrieron un cambio radical. Lejos de la luz del sol y del mundo normal, su dieta consistía principalmente en pescado ciego crudo, que atrapó en su pequeño bote de remos. Sin embargo, la parte más inquietante de su dieta era su preferencia por orcos jóvenes o duendes.
Sí, Gollum consumió a estas criaturas. Su tiempo bajo las montañas y la influencia del Anillo Único intensificaron sus instintos primarios. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿los comió por necesidad, dada la falta de otras fuentes de alimento, o fue un impulso más oscuro nacido de su naturaleza corrupta?
A pesar de estos espeluznantes hábitos alimenticios, Gollum aún conservaba fragmentos de su yo Hobbit original. Es notable su disgusto por el pan élfico, Lembas. La mayoría de las criaturas malvadas desprecian las cosas hechas por los elfos, y Gollum no fue la excepción. Similarmente, prefería su carne cruda, muy parecido a un animal salvaje, en lugar de cocinado. Esta preferencia es evidente cuando se encuentra con el estofado de conejo de Sam y expresa su deseo de que la carne esté “cruda y retorciéndose”.
Si bien los cuentos sobre la dieta de Gollum están llenos de detalles macabros, es esencial discernir la realidad de la ficción. Se confirma su consumo de orcos jóvenes, pero muchos otros rumores sobre sus hábitos alimentarios permanecen en el ámbito de los mitos de la Tierra Media.
Desentrañando los mitos: Gollum y los cuentos de comer bebés
En el vasto mundo de la Tierra Media, los cuentos y rumores se propagan tan rápido como el viento. Entre las historias más oscuras susurradas en voz baja se encuentra la historia de la supuesta predilección de Gollum por comerse bebés.
Para abordar este escalofriante rumor de frente: Si bien Gollum consumió orcos jóvenes durante su estancia bajo las Montañas Nubladas, no hay evidencia concreta en los escritos de Tolkien de que alguna vez comiera bebés humanos o hobbits.. La idea misma probablemente surgió de la combinación del conocido consumo de orcos jóvenes por parte de Gollum y el aire general de misterio y temor que lo rodeaba.
Además, la Tierra Media es un reino plagado de peligros y sucesos extraños en el bosque a menudo dan lugar a historias exageradas. La idea de que Gollum, una criatura ya temida e incomprendida, cazaría niños humanos es una adición oscura pero no sorprendente a su leyenda. Este tipo de historias infunden miedo, especialmente en un mundo donde la oscuridad acecha en cada esquina.
El carácter de Gollum es indudablemente complejo. Su costumbre centenaria de consumir orcos jóvenes pinta un panorama sombrío. Sin embargo, sin evidencia directa, afirmar que cazaba y comía bebés sigue siendo especulativo.
Al final, si bien las acciones y elecciones de Gollum a menudo se inclinan hacia lo malévolo, es crucial abordar las historias sobre cómo se comen bebés con escepticismo. Como ocurre con muchos mitos, la verdad suele tener más matices y menos sensacionalismo que las historias transmitidas de generación en generación.
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