Jesse Aarons de » Bridge to Terabithia «
Información del personaje
(Evitando spoilers)
Viviendo… en una granja en un pequeño pueblo rural. La familia de Jesse lucha para pagar las cuentas, y sus fines de semana generalmente los dedica a hacer las tareas del hogar. Su padre, que trabaja en una ferretería, favorece a las hermanas de Jesse, todas las cuales tratan a Jesse con desdén, excepto su hermana pequeña May Belle, que lo adora.
Profesión… estudiante. A los diez años de edad, Jesse se preocupa más por el dibujo y la gran carrera cada día en el recreo. Jesse está furioso con su madre cuando tira sus viejas zapatillas de deporte con cinta adhesiva y le da ropa rosa de segunda mano de sus hermanas.
Intereses… dibujo y musica. Aunque principalmente le gusta la música para su atractiva y joven maestra, la Sra. Edmunds.
Estado civil… inexistente. Pero se ha hecho amigo de una chica nueva en la escuela llamada Leslie Burke. La conoció por primera vez cuando ella lo venció a él y a todos los demás niños en la carrera del recreo. Esto no la hace querer por él, ni tampoco su desarmante alegría. Pero eventualmente ella derriba los muros de Jesse y le muestra una tierra imaginaria llamada Terebitia: «bosque antiguo lleno de criaturas mágicas y gigantes amistosos, cualquier cosa que puedas imaginar», le dice. «Pero tienes que mirar muy bien».
Desafío… encajando. Jesse es un solitario, y aquellos que interactúan con él lo atormentan sin descanso. Estudiantes de octavo grado en la parte trasera del autobús escolar, liderados por la acosadora Janice Avery, le arrojan pan y se burlan de él… «¡Niño granjero!». Durante el día escolar, constantemente activa el «detector de perdedores» similar a un radar de sus compañeros de clase. Afortunadamente, tiene a Leslie como amiga.
Personalidad… creativo e introvertido. Jesse es un artista talentoso, pero reprime su creatividad junto con el resto de sus emociones debido a la forma en que lo tratan sus compañeros y su padre. Termina invirtiendo emocionalmente en Leslie porque ella es una de las pocas personas que alimenta sus impulsos artísticos y lo acepta por lo que es.