Perfil y curiosidades del personaje:
(Evitando spoilers)
Creció… en el Reino Unido, es fácil saberlo por su acento distintivo. Aunque no se sabe exactamente por qué, Phoenix aparentemente alcanzó cierto nivel de fama que lo llevó a su papel actual en el campo de batalla, según algunas de sus vagas declaraciones. En sus palabras (o más bien en palabras de otros según él), «No os preocupéis chicos, dicen que soy un prodigio. ¡No son mis palabras! ¡Mis palabras no, cariño!»
Rol… duelista. Phoenix prospera en el combate cara a cara y se enfrenta agresivamente a la cara de los demás. Tiene una personalidad llamativa, por lo que incluso en el campo de batalla es constantemente el centro de atención del enemigo, que intenta evitar y contrarrestar sus rápidos y eficaces ataques.
Intereses… tirar bolas de fuego y todo lo que tenga que ver con llamas. A Phoenix le gusta sorprender a los enemigos lanzando bolas de fuego en las esquinas, lo que los aturde y le permite encargarse de ellos rápidamente. También tiene un muro de llamas en su arsenal que reduce el campo de batalla a su gusto, y también posee la capacidad de prender fuego al suelo. En cualquier forma, a Phoenix le gusta eliminar a sus enemigos con bastante brillo.
Desafío… trabajar junto con su equipo. Su estilo de juego centrado en el uno contra uno no favorece un ambiente de equipo, y si no incluye a su equipo en su plan, puede verse superado en número y sin la valiosa ayuda de sus compañeros. Independiente y amante de la atención, Phoenix a veces tiene dificultades para crear química con sus compañeros de equipo.
Personalidad… engreída, carismática y llamativa. Phoenix sabe lo bueno que es en lo que hace y no tiene miedo de hacérselo saber a todos. Le encanta ser el centro de atención y posee un estilo y un toque únicos que lo hacen realmente destacar en el campo de batalla. Su estilo de juego centrado en el desgaste no convierte a Phoenix en el compañero de equipo que más lo apoya, pero aun así, su destreza combativa lo convierte en una ventaja para sus compañeros de equipo.
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